“Es un proyecto open-source, lo que significa que cualquiera lo puede modificar y mejorar, por lo que siempre será un trabajo en progreso“, afirma Diamanti.
Su funcionamiento es sencillo y similar a una cafetera italiana pero al revés: se añade agua salada al primer depósito situado arriba del aparato y luego se presiona la tapa. Tras la exposición al sol durante un día, debido al calor la temperatura y presión se elevan, haciendo que el vapor descienda mediante un tubo conectado a otro recipiente situado en la parte inferior, logrando la acumulación del agua potable en éste. Según el diseñador con este método se puede obtener 5 litros de agua purificada diariamente.
Con su invención, Diamanti ganó el premio de diseño Core77 al mejor invento que causa un impacto social, también terminó en las finales del 2011 del premio Emile Hermes a la innovación en el diseño sustentable.
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