El cultivo de hortalizas es una práctica muy útil y entretenida, no sólo por el ahorro debido al autoconsumo que nos genera, sino porque los productos orgánicos poseen amplia ventaja sobre los tradicionales en beneficio de nuestra salud.
Esta nueva técnica ha sido inventada por el Ingeniero Civil Mel Bartholomew en EE.UU y con este método se disminuye el trabajo en el huerto, la cantidad de agua para el riego y disminuye el espacio de producción en un 50% hasta un 80% con un rendimiento igual o mayor a un sistema de huerto convencional.
Esta pequeña huerta es ideal para aquellos que no cuentan con demasiado espacio y cuentan con la dedicación suficiente para mantenerlo.
Para realizarla se debe seguir estos pasos:
Utilizar madera semidura para la construcción de la caja.
La dimensión será de 1.20m x 1.20m aproximadamente y la profundidad de entre 20 cm. hasta los 30cm.
Muy importante es crear los pies cuadrados (aproximadamente 30cm x30cm), debido a que este es el elemento clave de este sistema donde se albergan los distintos tipos de vegetales.
Debe instalarse donde le dé la luz del sol por lo menos entre 6 a 8 horas diarias para un mejor desarrollo de las hortalizas.
Con esta huerta la rotación de cultivos es automática, pero en una campaña de producción es recomendable no repetir el mismo cultivo en cada cuadrado, debido a las estaciones del año, las reglas del sistema y diversidad de cultivos que se pueden aprovechar. Se recomienda tener más de 2 bloques para que la rotación sea más eficiente y la probabilidad de que un cultivo llegue al mismo cuadrado dos veces, sea muy remota. Por ejemplo si al terminar el verano se realizara la última cosecha de tomates, para invierno se sembraría en el mismo cuadrado una especie de invierno como la zanahoria.
Fuentes:
Huerta de un metro cuadrado